martes, 23 de agosto de 2011

Biografía de Alfredo Bryce Echenique

  • Alfredo Bryce Echenique nació en Lima el 19 de febrero de 1939. Escritor peruano considerado uno de los escritores vivos más leídos del Perú. Célebre por novelas como Un mundo para Julius, La vida exagerada de Martín Romaña o No me esperen en abril
  • Sus padres fueron Francisco Bryce Arróspide y Elena Echenique Basombrío de Bryce.
  • Bryce Echenique cursó sus estudios primarios y secundarios en colegios ingleses en Lima. Se licenció en Derecho y obtuvo el título de Doctor en Letras en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima.
  • En 1964 se trasladó a Europa y residió en Francia, Italia, Grecia y Alemania. Desde 1984 radica en España aunque suele pasar largas temporadas en su tierra natal. Regresó brevemente al Perú en 1999 y abandonó el país ante el clima político que existía en la nación. Regresó, pues, a Barcelona en 2002 y publicó su segundo libro de memorias, Permiso para sentir, en 2005, denunciando ácidamente la transformación de Perú.
  • Las primeras denuncias contra el escritor surgieron a inicios de 2007 referidas a 27 artículos. El escritor siempre las negó y achacó la acusación a una supuesta campaña de un sector de la prensa peruana para desprestigiarlo.
    En mayo de 2008, el mismo Indecopi desestimó una denuncia presentada por el escritor Herbert Morote, quien acusó a Bryce Echenique de haberle plagiado una obra. Entonces el tribunal no halló pruebas.

Madre Teresa De la Cruz Candamo

Nació en Lima en la calle coca el 19 de Agosto de 1875, sus padres fueron Don Manuel Candamo Iriarte, proveniente de una de las familias más importantes de Lima,  y doña Teresa Álvarez-Calderón de Candamo.

Teresa en su juventud era alegre y animada, tenía cierta tendencia a la burla, pero sin malevolencia, porque había en su alma un fondo de bondad y gran respeto a la ley de Dios. Aunque siempre fue con gusto a las fiestas, años después decía que había sentido siempre en ellas un vacío y se preguntaba ¿esto no más es?.
El año 1903 el padre de la Sierva de Dios don Manuel Candamo es elegido presidente de la República, en medio de una situación política bastante difícil, mas en el mes de abril de 1904 debe embarcarse, junto con su esposa y sus hijas Teresa y María, a la ciudad de Arequipa a causa de una grave enfermedad  y muere el 07 de mayo de 1904 en la ciudad de Arequipa, fue este un fuerte choque para la familia, quienes al concluir el año de luto, en abril de 1905 se embarcan rumbo a Europa.
En París, inicia su itinerario vocacional, ya que en esta primera pausa la Sierva de Dios narra que sintió la llamada de Dios.
Vemos, pues, que a la vez que iniciaba este viaje con toda la familia, nuestro Señor dispone que la Sierva de Dios inicie también un viaje hacia su interior. Para entonces Nuestra Madre contaba con 30 años de edad y pasando por la triste situación de la pérdida de su Padre, colaboraba con la Congregación de las Hijas de María.

En el verano se dirigen a Génova, exactamente a Alassio en donde un día al entrar en la catedral, que tenía un crucifijo muy grande en el altar mayor comprendió en su interior que le decía: Si buscas ideal, aquí me tienes, si quieres amor, aquí tienes, si quieres modelo, aquí tienes .
Años más tarde, esta respuesta del Abate Daurelle se entendió relacionada con la fundación de la congregación, pero en el mismo momento no fue entendida por la Sierva de Dios, ya que lo único que hasta ahora sabían era que se iba a fundar una obra y, según las probabilidades que hasta ese momento habían, iba a ser en Francia, y que ellas iban a formar parte de ella. Lo que si les aseguró el anciano sacerdote es que todo se haría por la voz de la Iglesia. No dijo nada más. No dijo quien sería la fundadora, ni donde se haría, ni las personas que la iban a formar, ni mucho menos el género de vida activo o contemplativo.
Al volver a Perú siguieron comunicándose con el abate Daurelle, mensualmente y las señoras les seguían enviando, copiados, los éxtasis de María Julia:

Así, pasa el tiempo hasta el año 1915 en el que llega un documento del arzobispado pidiendo la aclaración de algunos puntos, nuevo silencio hasta 1916, en que llega una carta del Señor delegado, en la que informa a la Sierva de Dios que habiéndosele pedido información sobre el nuevo instituto que se pretendía fundar le pedía que contestara algunas preguntas.

Mas el informe que el Señor delegado envió a Roma fue tan negativo que pronto llegó la respuesta con la negativa de la congregación para religiosas de Roma, así que tuvieron que separarse al ver que la Iglesia les negaba el derecho de existir como congregación.
 En Diciembre llego la noticia de que Monseñor Scapardini había sido nombrado nuncio en el Brasil, así que partió de Lima en enero de 1917, siendo reemplazado Monseñor Lorenzo Lauri (quien después fuera nombrado cardenal). Éste llegó a Lima el 3 de Mayo. fiesta de la invención de la Santa Cruz. La Sierva de Dios, por mandato del Padre Tezza va a hablar con él, quien manifiesta que ya había escuchado hablar de ellas y que esperaba verlas ya que su opinión era diversa a la de Monseñor Scapardini. También el Padre Visitador de los canónigos regulares contestó a la Sierva de Dios con una carta en la que decía que si el Señor nuncio revisaba el informe, la Sagrada Congregación lo haría también, así que Monseñor Lauri dijo que revisaría todo el expediente.El 24 de febrero de 1919, llegó la respuesta definitiva al arzobispado de Lima. La Sierva de Dios y todas sus compañeras fueron a recibir el documento de manos de Monseñor Ballón, obispo auxiliar de Lima.
Desde que llegó el permiso para la fundación, las hermanitas pusieron todo su esfuerzo a fin de preparan debidamente lo necesario para la nueva familia religiosa, aunque siendo hijas de familia el dinero era muy poco. 
Después de dos años de clausura, el Señor arzobispo ordenó que salieran a las obras de apostolado, por este tiempo también tuvieron que dejar la que fuera primera comunidad, así que se trasladaron a una parte del monasterio de “El Prado”, que era de las monjas Agustinas de nuestra Señora del Prado.
Así la vida de la Sierva de Dios, dedicada ya a la enseñanza de religión, o en la preparación de las «normalistas» de la Universidad Católica del Perú, o en sus «Conferencias» a las que nunca dejaba de asistir, transcurre santificándose a través del espíritu de sencillez y sobre todo procurando la Gloria de Dios en todo momento.
Permaneció como superiora general hasta su muerte el 24 de agosto de 1953, distinguiéndose siempre por su gran piedad y caridad ya sea para con sus hermanas, como para las personas con las cuales realizaba su apostolado.
Entregó su alma a Dios el 24 de Agosto de 1953. Su causa de Beatificación está introducida en Roma desde el año 1980.